YPF, soberanía y dignidad nacional: por qué la recuperación de la empresa fue necesaria

Logo de YPF. Imagen: Commons.wikimedia


La energía y la soberanía nacional en la historia argentina

La historia de la energía en la Argentina siempre estuvo ligada a la soberanía nacional. Desde la creación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales en 1922, durante el gobierno de Hipólito Yrigoyen y bajo la conducción del general Enrique Mosconi, la energía se pensó como un bien estratégico, vital para el desarrollo económico y la independencia del país. La empresa estatal se convirtió en un emblema no solo de la Argentina, sino también de América Latina.

El nacimiento de YPF en 1922

YPF fue la primera petrolera estatal del mundo y, durante décadas, su gestión permitió que la Argentina se autoabasteciera de hidrocarburos.

El retroceso de los años noventa

En los años noventa, bajo las políticas de privatización, YPF fue transferida al capital privado, principalmente a Repsol. Esta decisión marcó un retroceso en términos de soberanía y de control sobre los recursos estratégicos.

El vaciamiento de Repsol y la crisis energética

Repsol priorizó la maximización de ganancias en el corto plazo antes que la inversión a largo plazo. Durante más de una década, la empresa redujo significativamente la exploración y el desarrollo de nuevos yacimientos, extrayendo riqueza sin reinvertir en el país.

Caída de la producción y aumento de importaciones

La falta de inversión generó una caída sostenida de la producción nacional de petróleo y gas. Esto obligó a la Argentina a importar energía en cantidades crecientes, lo que golpeó la balanza comercial y las finanzas públicas.

El impacto fiscal y económico

El Estado, que había perdido capacidad de decisión, terminó pagando el costo de la desinversión privada. Repsol no tuvo en cuenta el perjuicio económico y fiscal que le producía a los argentinos, y un gobierno que defiende la causa nacional debía resolver esta situación.

Cristina Fernández de Kirchner y la recuperación de YPF

Cristina Fernández de Kirchner. Fuente: Commons.wikimedia


Frente a este panorama, en 2012 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner tomó una decisión histórica: recuperar el control mayoritario de YPF. La medida no fue improvisada, sino el resultado de un diagnóstico claro de la crisis energética y de la necesidad de que el Estado retomara el control de los recursos estratégicos.

El rol de Axel Kicillof

Axel Kicillof. Imagen: Commons.wikimedia


En ese momento, el ministro de Economía era Axel Kicillof, quien defendió la medida con sólidos argumentos técnicos, económicos y jurídicos. Su exposición en el Congreso quedó en la memoria de millones de argentinos como un alegato en defensa de la soberanía nacional.

La Ley 26.741 y la aprobación en el Congreso

La decisión de recuperar YPF se formalizó a través de la Ley 26.741, aprobada por una amplísima mayoría: 208 votos a favor en la Cámara de Diputados y 63 en el Senado. La norma declaró de interés público el autoabastecimiento de hidrocarburos y dispuso la expropiación del 51% de las acciones de YPF en manos de Repsol.

Repsol, la indemnización y el cierre de una etapa

Tras la nacionalización, se abrió una negociación con Repsol que concluyó en un acuerdo de indemnización. La empresa española recibió 5.000 millones de dólares en bonos, cerrando así un capítulo que había deteriorado las finanzas públicas y comprometido el futuro energético del país.

La ofensiva de los fondos buitres


Pero la historia no terminó allí. Varios años después, aparecieron los llamados fondos buitres, actores financieros que compran deudas o litigios a precios irrisorios para luego especular en tribunales internacionales.


Burford Capital y Eton Park: una apuesta especulativa

En este caso, los fondos Burford Capital y Eton Park adquirieron por apenas 15 millones de dólares los derechos de litigio vinculados a la estatización de YPF. Lo hicieron porque era impensable que pudieran ganar semejante juicio. Sin embargo, luego iniciaron demandas en Nueva York reclamando la exorbitante suma de 16.000 millones de dólares.

De 15 millones a 16.000 millones de reclamo

La desproporción es evidente: lo que se compró como una ganga se transformó en un reclamo multimillonario, sin relación alguna con la realidad de la operación ni con la legislación argentina.


La justicia de Nueva York contra la soberanía argentina

Jueza Loretta Preska de Nueva York. Imagen: Commons.wikimedia


La jueza Loretta Preska, desde un tribunal de Nueva York, aceptó los argumentos de los fondos buitres y desestimó las leyes y la Constitución argentina. Pretendió colocar por encima de la soberanía nacional los estatutos internos de una empresa privada, algo jurídicamente inaceptable.

En su intervención pública reciente, Axel Kicillof explicó con claridad por qué este fallo no respeta ni la legislación argentina ni los principios básicos del derecho internacional. Un estatuto empresarial jamás puede estar por encima de una ley nacional aprobada por el Congreso.

Una disputa que trasciende fronteras

Este conflicto no es solo argentino. Forma parte de una ofensiva global de fondos especulativos que buscan enriquecerse a costa de los pueblos. En América Latina, el tema energético y el control de los recursos naturales siempre han estado en el centro de la disputa entre proyectos de desarrollo soberano y las presiones extranjeras.

América Latina frente al poder financiero internacional

Lo que sucede con YPF es también una advertencia para toda la región: si los Estados no defienden sus recursos estratégicos, quedarán a merced de actores que priorizan la especulación financiera por encima del bienestar de los pueblos.

Defender YPF es defender la dignidad nacional

La recuperación de YPF no fue un error, sino un acto de justicia histórica y una decisión imprescindible para la soberanía. Cristina Fernández de Kirchner, con el respaldo de Axel Kicillof y de una amplia mayoría del Congreso, demostró que un gobierno puede plantarse frente a los intereses externos cuando está en juego el bienestar de la Nación.

Hoy, ante los embates judiciales de fondos buitres en tribunales extranjeros, la causa sigue siendo la misma: defender el derecho del pueblo argentino a decidir sobre sus recursos estratégicos.

Defender YPF no es solo defender una empresa. Es defender la dignidad nacional, la independencia económica y la posibilidad de construir un futuro propio.


Fuentes:

* Ley 26.741 de Soberanía Hidrocarburífera de la República Argentina (2012). (https://www.argentina.gob.ar/normativa/nacional/ley-26741-196894/actualizacion?utm_source=chatgpt.com)

* La Prensa, “La expropiación de YPF ya es ley tras la aprobación por amplia mayoría en Diputados” (2012).

* La Nación, “Uno por uno, quienes son los legisladores que votaron la estatización de YPF en 2012” (2023).

* El País, “La justicia de Estados Unidos ordena a Argentina que entregue el 51% de las acciones de YPF” (30/06/2025).

* Chequeado, “Claves para entender el fallo contra la Argentina por la expropiación de YPF” (2023).

* Página/12, “La justicia de EE.UU. quiere el 51% de las acciones de YPF para pagar la deuda” (2025).

* Reuters, “EE.UU. condena a Argentina a pagar 16.000 millones por YPF” (2025).



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