Caso Vicentin: la quiebra de la agroexportadora y los polémicos préstamos del Banco Nación
Un gigante agroexportador en caída libre
Vicentin S.A.I.C., nacida en Avellaneda, Santa Fe, fue durante décadas uno de los gigantes del complejo agroexportador argentino. Con una capacidad instalada para procesar millones de toneladas de soja y una red de negocios que incluía acopio, molienda y exportación, la firma llegó a ubicarse entre las principales del rubro.
Sin embargo, en diciembre de 2019, de manera abrupta, declaró su cesación de pagos y pocos meses después ingresó en concurso preventivo, dejando un tendal de deudas que superaban los 1.300 millones de dólares y comprometiendo a más de 1.600 acreedores.
La deuda con el Banco Nación
Uno de los puntos más sensibles fue la deuda con el Banco de la Nación Argentina (BNA). Según auditorías y dictámenes judiciales, Vicentin acumuló una exposición crediticia con el Nación de alrededor de 300 millones de dólares, lo que convirtió al banco estatal en el mayor acreedor individual.
Lo llamativo fue la velocidad con la que se concedieron los últimos préstamos: entre octubre y diciembre de 2019, en plena campaña electoral y cuando la empresa ya enfrentaba problemas de liquidez, el Nación liberó financiamiento adicional que permitió a Vicentin seguir operando hasta días antes de su default.
El rol de González Fraga
En ese período, el Banco Nación estaba presidido por Javier González Fraga, economista de larga trayectoria y designado por el gobierno de Mauricio Macri en 2017. Su gestión quedó bajo la lupa por la decisión de concentrar recursos en una sola compañía, violando límites internos de exposición crediticia que establecían que ningún cliente podía recibir préstamos superiores a un determinado porcentaje del patrimonio del banco. Informes de la Auditoría General de la Nación y presentaciones judiciales posteriores sostuvieron que hubo un otorgamiento irregular y que parte de esos créditos se concedieron a pesar de que Vicentin ya mostraba señales de insolvencia.
Investigaciones judiciales
La investigación judicial derivó en causas por presunta defraudación y administración fraudulenta. Exdirectivos de Vicentin fueron imputados, al igual que se abrió línea de investigación sobre la responsabilidad de quienes autorizaron los desembolsos desde el banco estatal. González Fraga siempre defendió su accionar argumentando que los préstamos se dieron dentro de los parámetros habituales del sector exportador y que respondían a las necesidades de una empresa que históricamente había cumplido. Sin embargo, los expedientes judiciales todavía analizan si hubo connivencia o negligencia en la entrega de créditos tan cuantiosos a un solo deudor.
Impacto en productores y sistema financiero
El default de Vicentin también impactó en miles de productores agrícolas que habían entregado granos y no pudieron cobrar, en empresas vinculadas y en el sistema financiero en general. La magnitud del caso llevó al gobierno nacional en junio de 2020 a anunciar un proyecto de intervención y expropiación, que finalmente no prosperó por falta de apoyo político y resistencia social. Desde entonces, el concurso preventivo se transformó en un laberinto judicial con propuestas de pago, impugnaciones, cramdown y denuncias de vaciamiento patrimonial.
Una crisis sin resolver
Cinco años después, la situación sigue sin resolución definitiva. Las plantas industriales de la compañía han sufrido cierres temporales, los trabajadores enfrentan incertidumbre y el Banco Nación continúa litigando para recuperar parte de los fondos perdidos. Mientras tanto, la justicia federal y provincial mantiene abiertas causas penales que podrían establecer responsabilidades tanto de los directivos de la empresa como de funcionarios y autoridades bancarias que facilitaron créditos por cientos de millones de dólares en la antesala del colapso.
Conclusión
El caso Vicentin no solo expuso la fragilidad de una de las principales agroexportadoras del país, sino también la vulnerabilidad del sistema financiero estatal frente a la presión política y empresaria. En el centro de la controversia quedó el rol del Banco Nación y la actuación de su presidente en aquel entonces, González Fraga, cuya firma habilitó los préstamos que hoy están en el corazón de una de las crisis empresariales más resonantes de la historia argentina reciente.


Comentarios
Publicar un comentario