Dolores Ibárruri: La Pasionaria, voz universal del antifascismo
La voz que no se apagó
En la historia del siglo XX, pocas figuras
encarnan de manera tan potente la resistencia contra el fascismo y la lucha por
la justicia social como Dolores Ibárruri Gómez, conocida mundialmente como La
Pasionaria. Su nombre se convirtió en sinónimo de la resistencia republicana
española, de la defensa de los derechos de los trabajadores y de la lucha
antifascista internacional. Su vida atravesó las grandes convulsiones de su
tiempo: la pobreza minera del País Vasco, la Segunda República Española, la
Guerra Civil, el exilio en la Unión Soviética, la dictadura franquista y
finalmente el regreso a una España democrática.
Este artículo reconstruye su historia con
un enfoque interpretativo-antifascista, contextualizando explícitamente la
influencia del franquismo, la Iglesia católica española, los Estados Unidos y
la OTAN en los procesos políticos que marcaron su vida, y su legado como ícono
cultural y político que trascendió fronteras.
Orígenes y formación: la
forja de una militante
La infancia minera
Dolores Ibárruri nació el 9 de diciembre
de 1895 en Gallarta, una localidad industrial del País Vasco. Provenía de una
familia minera muy humilde: su padre, Manuel Ibárruri, trabajaba en las minas,
y su madre, María Gómez, cuidaba de la familia en condiciones de extrema
precariedad. La pobreza marcó su infancia, pero también la conciencia temprana
de la desigualdad social. Desde joven comprendió que el destino de las personas
estaba profundamente condicionado por las estructuras de poder económico y
social, y que la lucha colectiva era la única vía para aspirar a justicia.
Primeros contactos con
el socialismo
La vida de Dolores cambió tras su
matrimonio con Julián Ruiz, minero y militante socialista. Gracias a él,
Ibárruri comenzó a involucrarse en los movimientos obreros y descubrió la
política como herramienta de transformación. En 1920 ingresó al Partido
Comunista de España (PCE), entonces recién fundado, y adoptó la militancia como
forma de vida. Fue en esta etapa cuando comenzó a escribir artículos y a
participar en mítines, firmando con el seudónimo “Pasionaria”, un apodo que
evocaba la pasión religiosa popular pero que transformó en un símbolo de
combate revolucionario.
La Segunda República y
la radicalización política
El auge de la República
La proclamación de la Segunda República
Española en 1931 abrió un escenario político inédito: se legalizó el sufragio
femenino, se promovieron reformas sociales y se fortalecieron los derechos
laborales. Para Ibárruri, estos cambios eran un primer paso, pero insuficiente:
la verdadera transformación requería la organización de la clase obrera y la
creación de un Estado socialista capaz de garantizar justicia social y acabar
con la explotación capitalista.
Militancia y oratoria
Durante estos años, La Pasionaria se
destacó por su capacidad de comunicación. Su oratoria combinaba la cadencia
dramática, referencias religiosas populares y lenguaje político marxista. Su
voz se convirtió en un instrumento de cohesión y motivación, capaz de
electrizar a miles de trabajadores y estudiantes. Comenzó a ser reconocida no
solo en el País Vasco, sino en toda España, como una de las voces más firmes
del comunismo y del antifascismo.
La Guerra Civil
Española: frente al fascismo
El golpe de Franco y la
resistencia
El 17 de julio de 1936, un sector del
ejército español, liderado por Francisco Franco y con apoyo de sectores
conservadores, dio un golpe de Estado contra la República. Ibárruri se
convirtió inmediatamente en una figura central de la resistencia. Desde Madrid,
su discurso “¡No pasarán!” se transformó en un lema de combate que simbolizaba
la determinación del pueblo frente al fascismo.
La Pasionaria denunció abiertamente el
apoyo de la Iglesia católica española a la rebelión franquista y la complicidad
internacional de poderes como Alemania, Italia y, en menor medida, el
alineamiento tácito de Estados Unidos con los intereses conservadores que
apoyaban la dictadura en ciernes. Su posición era clara: no existía neutralidad
frente al fascismo, solo la resistencia o la sumisión.
El papel del PCE en la
guerra
Como dirigente del Partido Comunista de
España, La Pasionaria promovió la organización de brigadas populares, fomentó
la unidad de la izquierda y defendió la importancia de la disciplina política y
militar. A pesar de las diferencias tácticas con otros partidos republicanos,
su objetivo era único: derrotar a Franco y asegurar un Estado socialista
democrático en España. Su liderazgo moral superaba la esfera del aparato
partidario; era la voz que daba cohesión a un frente fragmentado por tensiones
internas, intervenciones extranjeras y la creciente represión fascista.
El costo personal
La Guerra Civil tuvo un costo humano
devastador para La Pasionaria. Su hijo Rubén Ruiz Ibárruri murió combatiendo en
Stalingrado contra los nazis, una pérdida que marcó profundamente su vida. Esta
tragedia personal reforzó su compromiso internacionalista: comprendió que la
lucha contra el fascismo era un conflicto global y que la solidaridad entre
pueblos era esencial.
Exilio en la Unión
Soviética: la consolidación internacional
La huida y la vida en
Moscú
Con la caída de Madrid en 1939, Ibárruri
debió exiliarse en la Unión Soviética, donde permaneció hasta 1977. Moscú se
convirtió en su nuevo hogar, pero también en la sede desde la que coordinó la
resistencia antifranquista y el trabajo político del PCE en el exilio. Allí, la
Pasionaria se convirtió en un referente moral y simbólico, articulando la
memoria de la República y la lucha antifascista internacional.
Relaciones con la URSS y
Stalin
La relación de La Pasionaria con la URSS
fue compleja pero constante. Apoyó la línea del Partido Comunista Soviético,
incluyendo el liderazgo de Stalin, considerando que la URSS era el principal
bastión contra el fascismo en Europa. Tras la denuncia del estalinismo en 1956,
adoptó una postura prudente: no hizo críticas públicas que rompieran la unidad
del partido, manteniendo su legitimidad histórica y simbólica como referente
del antifranquismo.
Diplomacia y liderazgo
internacional
Durante décadas, La Pasionaria fue
invitada a congresos, encuentros internacionales y misiones diplomáticas
comunistas. Su fama trascendió fronteras: era considerada la voz española del
antifascismo, y su imagen apareció en carteles, libros y periódicos de todo el
mundo. A través de su labor, logró mantener viva la memoria de la República y
la denuncia del régimen franquista ante la comunidad internacional, incluyendo
las redes de apoyo en América Latina y Europa Occidental.
El papel del PCE en el
exilio
Autoridad moral y
simbólica
En Moscú, Dolores Ibárruri ocupó cargos
centrales en el PCE, aunque su fuerza no residía tanto en el manejo técnico del
aparato, sino en la legitimidad que le confería su historia de combate. Fue
Secretaria General y luego Presidenta del PCE, liderando desde la moral y la
memoria, manteniendo la cohesión del partido pese a las tensiones internas y a
los cambios internacionales, como la “eurocomunización” de Santiago Carrillo en
la década de 1970.
La estrategia frente a
la dictadura
La estrategia del PCE durante el exilio
consistió en mantener viva la resistencia política, coordinar la solidaridad
internacional y preparar el retorno a España. La Pasionaria apoyó los canales
diplomáticos, el fortalecimiento de redes clandestinas y la formación de
cuadros políticos capaces de operar en condiciones de persecución. Su liderazgo
fue decisivo para que el antifranquismo sobreviviera institucionalmente y
moralmente durante casi cuatro décadas de dictadura.
Retorno a España y la
transición democrática
La vuelta en 1977
Tras la muerte de Franco en 1975 y la
apertura política de España, La Pasionaria regresó en 1977. Su llegada fue un
acontecimiento masivo: miles de personas la recibieron en Madrid,
reconociéndola como símbolo de resistencia y justicia histórica. Su retorno
coincidió con las primeras elecciones democráticas tras la dictadura, y fue
elegida diputada, representando la continuidad histórica del PCE en la nueva
España.
Papel en la transición
En la transición, La Pasionaria desempeñó
un papel simbólico: articuló la memoria de la República, promovió la
reconciliación política desde la legitimidad antifranquista y sirvió de puente
entre generaciones de militantes. Aunque el PCE había adoptado estrategias más
pragmáticas y moderadas, su presencia recordaba la urgencia de justicia social
y el valor de la resistencia frente al fascismo.
Oratoria y frases
célebres: la voz que inspiró generaciones
Estilo y estrategia
La oratoria de La Pasionaria combinaba
emoción, drama y claridad política. Su voz era capaz de electrizar multitudes,
convertir el miedo en determinación y transformar la tragedia personal en
símbolo de lucha colectiva. Su estilo no solo tenía efecto motivador, sino
estratégico: la moral era parte del campo de batalla.
Frases que marcaron la
historia
Entre las más célebres se encuentran:
- “¡No pasarán!”, símbolo de la resistencia madrileña frente al
fascismo.
- “Es
mejor morir de pie que vivir de rodillas.”
- “La
historia es nuestra y la hacen los pueblos.”
- “El
fascismo no es una opinión; es un crimen.”
Estas frases trascendieron su contexto
histórico y se convirtieron en emblemas del antifascismo internacional, citadas
en luchas obreras, estudiantiles y sociales en todo el mundo.
Legado cultural y
político
Ícono antifascista
El legado de Dolores Ibárruri trasciende
la política española. Es un símbolo de la lucha antifascista global y de la
resistencia popular frente a regímenes autoritarios. Su figura inspira
movimientos de izquierda, feministas retroactivos y activistas que buscan
justicia social y derechos humanos.
Figura femenina pionera
Aunque no se definía como feminista,
rompió el monopolio masculino de la política de masas en España y Europa. Su
liderazgo demostró que la voz de la mujer podía ser central en la política
revolucionaria y en la organización popular.
Memoria histórica
La Pasionaria representa el hilo que une
la República, la Guerra Civil, el exilio y la resistencia antifranquista. Su
vida es testimonio de la importancia de la memoria histórica y del papel de los
individuos que, pese a las adversidades, luchan por principios universales como
la libertad, la justicia y la solidaridad.
Dolores Ibárruri, más allá de la historia
Dolores Ibárruri Gómez, La Pasionaria,
encarna una vida de resistencia, compromiso y liderazgo moral. Desde la pobreza
minera del País Vasco hasta el exilio soviético, desde la Guerra Civil hasta la
democracia española, su trayectoria refleja la tensión entre la represión
fascista y la lucha por la justicia social. Su voz y sus actos demostraron que
la política no es solo estrategia, sino también símbolo y emoción capaz de
movilizar pueblos enteros.
En un siglo marcado por dictaduras,
guerras y persecuciones, La Pasionaria se mantiene como un ejemplo de cómo la
determinación, la organización y la solidaridad pueden resistir incluso ante
los poderes más concentrados y violentos. Su legado sigue vigente, no solo en
España sino en todo el mundo, como un recordatorio de que la lucha contra el
fascismo y la injusticia nunca puede ser neutral y siempre exige compromiso,
coraje y memoria.
Fuentes
Centro Documental de la Memoria Histórica
(Gobierno de España)
Archivo Histórico del PCE; Fundación de
Investigaciones Marxistas (FIM)
Archivo de la Guerra Civil de Salamanca
Discursos de Dolores Ibárruri en sesiones
del Congreso de los Diputados (1936–1939) y en Radio Madrid durante el asedio
Conferencias y discursos de Icaza y José
Díaz sobre el Frente Popular
Testimonios recogidos en el proyecto
Historia Oral del Exilio Español (UNAM, México)
Prensa republicana de la época (Mundo
Obrero, Claridad, El Socialista, La Vanguardia republicana entre 1936 y 1939)
Actas del Parlamento Español sobre la
represión franquista y los procesos sumarísimos posteriores
Colección exilio español en URSS
(publicaciones internas del PCUS sobre brigadistas y refugiados ibéricos)
Declaraciones y cartas de Ibárruri
publicadas tras su retorno a España (1977–1985) en Mundo Obrero y El País
Archivos audiovisuales de RTVE sobre Transición
y retorno del PCE; Obras y estudios biográficos sobre Ibárruri publicados en
España y México entre 1970 y 2010.
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